La hemorragia intracraneal  ( ICH ) es un término colectivo que abarca muchas condiciones diferentes caracterizadas por la acumulación extravascular de sangre dentro de diferentes espacios intracraneales. 

CARACTERÍSTICAS RADIOGRÁFICAS

TOMOGRAFÍA COMPUTADA

La tomografía computarizada es casi siempre la primera modalidad de imagen utilizada para evaluar a los pacientes con sospecha de hemorragia intracraneal. Afortunadamente, la sangre aguda es marcadamente hiperdensa en comparación con el parénquima cerebral y, como tal, generalmente presenta poca dificultad en el diagnóstico (siempre que la cantidad de sangre sea lo suficientemente grande y la exploración se realice temprano).

La angiografía por TC (CTA, por sus siglas en inglés) se usa cada vez más para evaluar una causa subyacente vascular, particularmente en casos de hemorragia subaracnoidea o hemorragia intraparenquimatosa donde algo en la presentación, la demografía del paciente o la ubicación/apariencia del sangrado hacen que una hemorragia primaria sea menos probable.

De manera similar, el venograma por TC (CTV) se puede usar para evaluar de manera confiable la permeabilidad de los senos venosos durales.

RESONANCIA MAGNÉTICA

La resonancia magnética generalmente se solicita cuando se busca una anomalía subyacente, particularmente cuando se sospecha un tumor subyacente. La resonancia magnética de una hemorragia puede plantear algunos desafíos, ya que la apariencia de la sangre cambia según la secuencia y el tiempo transcurrido desde la hemorragia y el tamaño y la ubicación de la hemorragia.

ANGIOGRAFÍA

La angiografía cerebral generalmente se realiza cuando se sospecha una anomalía vascular y el angiograma por TC/RM es normal (y el índice de sospecha es alto) o equívoco, o en los casos en que se requiere una delimitación o tratamiento adicional de una anomalía identificada.